sábado, 29 de noviembre de 2008

Nuestra Señora de La Cava




El Barrio que circunda la parroquia se llama "La Cava".
Es un barrio carenciado. Una de las "Villas de emergencia" mas grande del Conurbano Bonaerense.
Allí la Virgen María fue puesta bajo la Advocación de Nuestra Señora de La Cava.
Corresponde al Obispado de San Isidro (Prov. de Buenos Aires)

domingo, 16 de noviembre de 2008

Nuestra Señora de la Salud- 16 de noviembre-




"Nuestra Señora de la Salud"
La Virgen María ha sido invocada como protectora de la Salud desde los primeros siglos.
San Sabas, en el año 530 narra que: En el Oriente, la Virgen era llamada "Auxiliadora de los enfermos" porque junto a ella se obraban muchas curaciones. Pero fue a partir del Siglo XIV y hasta el siglo XVII, cuando terribles pestes se esparcieron por toda Europa y Asia provocando la muerte de gran parte de la población, que muchos pueblos se encomendaron a la protección de la Virgen María pídiendo por su intercesión a Dios, que librara de tan temible azote. Al ser atendidas sus súplicas, y verse librados de la peste, en distintos lugares se erigieron en señal de agradecimiento, Grutas y Templos en Honor a la Virgen, dándole a María los títulos de Virgen de la Salud, Santa María de la Salud y Nuestra Señora de la Salud.
En los más diversos rincones del mundo, hoy María es invocada con este título. En algunos lugares la representan coronada de estrellas, con un cetro en la mano y vestimenta bordada en oro; en otros rodeados de ángeles, parada sobre nubes; en otros simple y sencilla con un manto cubriéndole la cabeza y las manos cruzadas sobre el pecho; en otros con la cabeza descubierta y los brazos extendidos sosteniendo al Niños Jesús. De distintas maneras, en distintos idiomas, con distintos nombres, pero siempre la misma Virgen María, atenta como en las Bodas de Caná a las necesidades de sus hijos y dispuesta a pedir por nosotros una vez más a su Hijo Jesucristo. Miles de católicos dispersos por el mundo acudimos día a día a ella, implorándole de corazón: ¡Corazón de la Salud, ruega por nosotros!.



Oh Virgen María, Salud de los enfermos,que has acompañado a Jesús en el camino del Calvarioy has permanecido junto a la cruz en la que moría tu Hijo,participando íntimamente de sus dolores,acoge nuestros sufrimientos y únelos a los de Él,para que las semillas esparcidas durante el Jubileosigan produciendo frutos abundantes en los años venideros.
Madre misericordiosa, con fe nos volvemos a Ti.Obtennos de tu Hijo el que podamos volver pronto,plenamente restablecidos, a nuestras ocupaciones,para hacernos útiles al prójimo con nuestro trabajo.Mientras tanto, quédate junto a nosotros en el momento de la prueba y ayúdanos a repetir cada día contigo nuestro "sí",seguros de que Dios sabe sacar de todo mal un bien más grande.
Virgen Inmaculada, haz que los frutos del Año Jubilarsean para nosotros y para nuestros seres queridos,prenda de un renovado empuje en la vida cristiana,para que en la contemplación del Rostro de Cristo Resucitadoencontremos la abundancia de la misericordia de Diosy la alegría de una comunión más plena con los hermanos,primicia de la alegría sin fin del Cielo. Amén!
Juan Pablo II

María Causa de Nuestra Alegría



MARÍA, CAUSA DE NUESTRA ALEGRÍA
Eres causa de alegría para toda criaturaDe los coros de los ángeles y del género humano,¡tú , la llene de alegría!¡Templo santo, paraíso espiritual, alabanza virginal!Porque de ti tomó la carnePara hacerse un niñitoEl que, desde antes de los siglos, es nuestro Dios,Así, de tus entrañas se hizo un trono,Y tomó tu seno más vasto que los cielos.
De la Liturgia de San Basilio el Grande









Los ojos



Los Ojos
Los ojos de la Virgen son albergue del cielo.
El que los mira, diga que están llenos de gracia.
A su lumbre amorosa se funda nuestro cielo,
y su llanto la fiebre de tantas penas sacia.

Ojos de Madre-Niña, tan grandes de asombrados:
miradme en este valle de miseria y desquicio;
y después que se extingan mis ojos desvelados,
que los vuestros, llorando, me salven en el Juicio.

Yo no os pido milagros, Madre de Dios, potente,
ni un beso tan siquiera; yo os pido solamente
un guiño de esos ojos, los más dulces que he visto;

ojos a cuya imagen quiso los suyos Cristo...
Claros ojos de Niña que por puros y hermosos,
-y por enamorados- son todopoderosos.
Clemente Ruppel






A la Virgen del Rosario



A la Virgen del Rosario

Carmen Sánchez Álvarez


¡Oh dulce Virgen María!Contigo encontré la paz y en tu Rosario consuelo;haz que me sirvan sus cuentas de escaleras para el cielo.
Devoción que cada día yo la quiero repetir;con tu Rosario he vivido y con él quiero morir.
Tu Rosario me defienda cuando pase a la otra vida,mis manos debilitadas,y luego muertas y heladas,pasen a la otra vida en tu Rosario enlazadas.
Llévame tú de la mano a cruzar la gran frontera,llegando hasta el infinito y hasta el Padre, que me espera.
Quiero que al llegar mi alma ante el tribunal de Dios esté tan arrepentida que merezca su perdón.

Ante una imagen de Nuestra Señora del Carmen


Ante una imagen de Nuestra Señora del Carmen

Cuando de hinojos, Reina y Madre, miro
vuestra divina imagen, en madera,
barro y color, la propia vida diera
para dárosla a Vos, en un suspiro.



Mas yo siento caer sobre mi frente
vuestra dulce mirada.Y un consuelo
infinito de amor me ofrece un Cielo
-que no sabré ganar- eternamente.

Y, vuelta a mí la vista, al miserable
mundo que en nuestra vida apenas dura
-nave o nube- minuto despreciable:

"¡Triste- me digo- efímera criatura,
tú el insensible y muerte deleznable,
tú eres el barro, el leño y la pintura!"
Manuel Machado

sábado, 15 de noviembre de 2008

Luz en la Almena






Luz en la almena

Hija de Dios, Madre de Dios, esposa

del Espíritu Santo; nazarena

por Nazaret; más nieve que azucena;

rosa abierta Tú, más que la rosa.



Oficiante del río, escrupulosa;

tendedora en el sol; luz en la almena;

carne dando de amor la noche buena,

de amor y sin dolor, la prodigiosa.



Cuna de Dios, alcándora divina,

¡a tu seno las auras anunciadas!

¡a ti el viaje del ángel y el camello!



Turris ebúrnea, stella matutina;

el corazón clavado en siete espadas

y orlado en doce estrellas el cabello.

José García Nieto










jueves, 13 de noviembre de 2008

María, fue elegida




María, fue elegida por Dios, para vivir con Jesús y en Jesús el misterio pascual de su Hijo, ella fue absolutamente privilegiada por Dios, para que participara de un modo especial el misterio pascual de Jesús. Ella concibió a Jesús antes "en su espíritu que en su seno".
(San Agustín).


Lo deje... en sus brazos





LODEJE...EN SUS BRAZOS

En los brazos de María,
a mi niño yo entregue.
El dormía , yo cantaba a Santa Ana,
para que no llorara.
En las manos de María
a mi niño , yo deje,
una tarde anochecida ,
para que su dolor , calmara
la Madre eterna del mortal.
Con el Manto de María
cubierto él está,
ya no sufre , ya no llora,
ya no siente el frío terrenal.
En su regazo , puse suavemente
a mi niño que sufría.
Allí descansa mi pequeño
mirando los ojos de la Madre tan querida.
Ya la Paz esta en su Vida,
ya la pena fenecida,
él sonríe , a los mimos
que la Madre le prodiga.
Ella lo abraza y lo muestra
a su Hijo El Salvador
y Martincito toma la mano
que Jesús le ofreció.
Susana (05-06-03)