domingo, 16 de noviembre de 2008

Los ojos



Los Ojos
Los ojos de la Virgen son albergue del cielo.
El que los mira, diga que están llenos de gracia.
A su lumbre amorosa se funda nuestro cielo,
y su llanto la fiebre de tantas penas sacia.

Ojos de Madre-Niña, tan grandes de asombrados:
miradme en este valle de miseria y desquicio;
y después que se extingan mis ojos desvelados,
que los vuestros, llorando, me salven en el Juicio.

Yo no os pido milagros, Madre de Dios, potente,
ni un beso tan siquiera; yo os pido solamente
un guiño de esos ojos, los más dulces que he visto;

ojos a cuya imagen quiso los suyos Cristo...
Claros ojos de Niña que por puros y hermosos,
-y por enamorados- son todopoderosos.
Clemente Ruppel