lunes, 8 de diciembre de 2008


MADRE DE DIOS Y VIRGEN, TE ALABAMOS

Madre de Dios y Virgen , te alabamos

Tú eres la rama espiritual

que sostiene el fruto sabroso,

el racimo de la alegría inagotable

ofrecido a los que estaban tristes

por haber gustado el fruto del árbol de la ciencia

(del bien y del mal)

¡Oh santa, inmaculada! Todos te alabamos.

De un himno de las fiestas de la Virgen

La Inmaculada
Sol virginal y en flor, cuya alborada
sobre la noche del Edén asoma,
de sangre redentora veteada,
y con blancor de Niña y de paloma.

Tu Sembrador al par que tu Semilla,
antes que el mal su débito te cobre
te fue plasmado en gracia y sin mancilla puerta suya y del cielo. (Y de este pobre).

Arbol del bien, manzana redimida,
Edén recuperado, en quien se centra
nuevo y perenne el río de la vida,

Toda hermosa y sin culpa concebida:
tu plenitud de dones sólo encuentra
medida en Dios, en todo sin medida:
( Rupel ,Clemente)